miércoles, 14 de junio de 2017

LAZARILLO A LA FUERZA

   Texto 10. Diario de un refugiado VIII


 Me dirigo "a Vuestra Merced", las autoridades para contarles en la situación en la que nos encontramos yo y mi madre al igual que el resto de la gente. Debido a que no hacen nada para sacarnos de esta situación he decidido hacerles esta carta.


TRATADO I:


Después de larga espera y tras pasar por fin el regristo policial nos adentraron a un campo militarizado. Los primeros días se mi hizieron cortos pero luego pasaban los días y días y cada vez se me hacían mas pesados y largos. Hasta que me dí cuenta de que nada cambiaba y que todo seguía igual, miraba a mi alrrededor y no me sentía libre, sentía tristeza y miedo. Cada día que pasaba tenía menos esperanza de volver a empezar de cero. Asique como ví que la cosa no iba a cambiar hiziera lo que hiziera decidí huir con mi madre de aquel campo.




TRATADO II:


Tras dos largos días de caminar sin agua ni comida llegamos a lo que parecía ser otro campo de refugiados. Estaba aún en peores condiciones que el anterior, pero no podíamos mas, asique nos instalamos alli. Pedimos un poco de agua y bebida y lo que pudimos recibir fueron un trozo de pan, pero el agua nos las teníamos que arreglar nosotras para encontrar. Asique yo y mi madre decidimos beber de un charco que no tenía muy mala pinta. Pocos dias después nos desalojaron a todos de allí.




TRATADO III:


Tras ser desalojados del anterior campo estaba agotada y confusa, mi madre me animaba haciendome bromas y comentandome que pronto todo esto se acabará. Por otra parte a veces pensaba en la pérdida de mi hermana y me venía abajo. Y llegamos, se puede decir a un campo mas "familiar" donde se podía respirar un ambiente mas "acojedor".
 Me preguntaba cuantos dias mas ibamos a estar asi... En este campo no pudimos estar mucho mas que un par de semana ya que estaba perjudicado por las grandes carencias y el abandono intitucional.




TRATADO IV:


Dias tras dia, noche tras noche, y con apenas comida y bebida ibamos pasando de un refugio a otro.
En cada campo que podía estra en las mas mínimas buenas condiciones o nos acababan echando o teníamos que huir por las malas condiciones.
Yo apenas tenía mas fuerza para caminar asique ha ratos mi madre me iba cojiendo aunque a ella tmbien le iban faltando las fuerzas.




TRATADO V:


Era de noche cuando llegamos a otro campo de refugiados, estaba muy cansada asique decidimos dormir un poco. A la mañana siguiente despertamos con varios adultos a nuestro alrededor y que llevaban unos uniformes puestos. Estaba un poco desconcertada pero ellos nos lo explicaron todo.
Nos ofrecieron trabajo a todos los que estabamos allí, al principio tuve que trabajar separada de mi madre. Todavía no confiaba en nadie mas hasta que un dia me hize amiga de una de mis "amas" para la que yo trabajaba, y en los dia que pasaba con ella le contaba todo mi paso por los otros campos en los que habia estado. Hasta que llego mi ultimo trabajo en el que ya me juntaron con mi madre y nos convertimos en trabajadores para una ONG.


Pero aunque todo esto este mejor que los otros campos tanto trabajar acababa muy agotada. Pensé varias veces en huir tambien para así´poder llegar al pais soñado, pero cada vez que lo pensaba me preguntaba ¿y si no lo consuigo? ¿y si me quedo asi para siempre?...



No hay comentarios:

Publicar un comentario