sábado, 17 de junio de 2017

LA ÚLTIMA NOTICIA

Texto 9.10. Diario de un refugiado X 


NOTICIA DE ÚLTIMA HORA


    Una jóven niña de tan solo 16 años ha sufrido las malas guerras de su país,
    por lo que ha tenido que escapar de el y sufrir las consecuencias que conlleva eso.


   Esto se sabe gracias a que esta niña llamada Sara Povea escribió un dirario con todo lo que había tenido que pasar para ahora estar en otro país.
  
   Fue publicado gracias a que la madre nos entrgó ese diario para que nosotros, los de la prensa, contemos lo que de verdad sufren todas esas personas, que por culpa de su presidente, su pais este en guerra.


Da pena saber que algunas personas rechazan a otras por el mero echo de saber que vienen a nuestro pais, porque el sullo esta destrozado. Gracias al diario de esta niña se ha podido "tomar" mas medidas para todoas esas personas que ahora mismo los refugiados puedan entrar en un pais, sin ser atacados por la autoridades...


 En el caso de esta niña, que perdio a su hermana durante su recorrido, ahora vive una nueva vida junto a su madre en un pequeño piso.
 
             Y donde ahora la niña es un ejemplo a seguir en su clase.Esta misma tarde seran conmemorados todas las víctimas que no pudieron cruzar la frontera.





viernes, 16 de junio de 2017

UNA RUTA QUIJOTESCA

 Texto 9.10. Diario de un refugiado IX


PARTE I:


Otro día mas y teníamos que pasar la frontera como fuese posible sin que nos pillase algún militar o autoridad... pero la primera vez no tuvimos suerte y se acercaron unos militares con porras y granadas.
Pero nos dieron un primer aviso sin que hizieran falta esas cosas y nosotros tuvimos que retroceder.
Tras tres días despúes, conseguimos cruzar la frontera gracias a que nos colamos en un grupo que ayudaba la ONG. No solo estabamos nosotras, había cientos, hasta miles de personas en ese grupo para cruzar la frontera. Eran grupos de 40 personas y nosotras estabamos en el segundo, por un momento creí que no ibamos a pasar y que nos tocaría esperar ni se sabe cuanto tiempo mas...
Pero al fin y alcabo de 4 horas (las 4 horas mas largas de mi vida), conseguimos cruzar la frontera. De allí,, pasamos otro control policial y nos dieron unos billetes para subir a un tren, ya casi no nos quedaba dinero. La situación por subir a los trenes eran desesperante,había gente, madres que se tuvieron que quedar porque les separban de su hijo, si quería subir al tren. Por suerte a nosotars no nos separaron, y subimos en la última parte del vagón.


PARTE II:


Una vez ya en el tren, me empezé ha agobiar por la cantidad de gente y el poco espacio que había.
Apenas quedaban sitios libres porque estaban ocupados por madres con hijos y ancianos.
Por suerte un hombre que estaba cerca mio, me cedió su asiento para que pudiera sentarme. Estaba cansada, asique me heché una pequeña siesta, si se le puede llamar así, antes de llegar a nuestro destino.
Una vez llegados a nuestro destino, nos bajamos todos rapidamente del tren y allí nos recibieron unos voluntarios con comida, bebida y algo de mantas. Nos dijeron que para poder cruzar la frontera nos teníamos que esperar a por la mañana por si habia algún militar o autoridad que nos pudiese asaltar. Pero para llegar a la siguiente frontera teníamos dos opciones, o pagar un taxi, o esperar unos días mas a que nos dieran la documentacion. Decidimos esperar a la documentacion para no arriesgarnos a perder mas dinero.
El resto de la noche la pasamos en una pension, que tuvios que compartir con dos personas mas.


PARTE III:


Llegada la mañana, nos levantaron temprano para cruzar la frontera, pero no todo sería tan fácil...
Nos enfrentabamos a un país con leyes muy estrictas donde el presidente se caracterizaba por su xenofóbia. Y si no haciamos algo rápido, ya no tendríamos otra oportunidad de cruzar, debido a que construirían un muro de alambres. Tampoco queremos ser regristados en el país, debido a que sus leyes nos deportarían de nuevo al nuestro, y eso, supondría vuelta a empezar. Pero el último día de fronteras abiertas, coseguimos entrar gracias a un hombre que nos ayudó, defendiendonos contra uno de los policías. Al fin entramos en el país.


PARTE IV:


Ya en el nuevo país, recibimos insultos, miradas de desprecio y desaprobación por su parte, que nos hacían sentir como extraños, como si no fuesemos personas, sino, una "especie rara".
Asique decidimos juntarnos todos en grupo para manifestarnos y dar nuetra opinion diciendo que nosotros tambien eramos personas y que habíamos sufrido las desgracias de nuestro país, de ahí el traslado a otro nuevo para empezar una nueva vida. Tampoco era tan difícil de comprender (al menos para mi) ¿de verdad hay tanta gente hipócrita en el  mundo? ... Despúes de largo rato de manifestción se decidieron a llevarnos en un autobús para salir del país, pero ya no sabíamos que pensar despúes de todo lo que nos habían echo. A lo mejor nos llevaban a un centro de internos para los extranjeros.


Pero decidimos dar una oportunidad y subirnos a aquel autobús. En ese momento rezaba para que nos llevaran a la frontera y no al centro para extranjeros, solo quedaba esperar.
Durate el camino pensando, (si habíamos echo buena eleccion la de montarnos en el autobús o no) ,tambien pensaba en todo lo que nos había pasado, como nuestras vidas de un momento a otro te puede cambiar para siempre, he podido experimentar toda clase de sentimientos, desde la perdida de mi hermana, hasta estar ahora aquí sentada ,debatiendonos entre lo que se podía decir una nueva vida o la "muerte".




Tras largas horas de viaje al fin llegamos. Yo todavía no quería mirar por la ventana para ver lo que había detrás de cristal. Hasta que entró una señora y dijo ella muy orgullosa -¡Bienvenidos a vuestro nuevo país!
Cuando escuché aquellas palabras por primera vez, en todo lo que habia tenido que aguantar y sufrir, sonreí.
¿Podríamos empezar una nueva vida al fin y al cabo?..
Nos recibieron muy alegres y con ganas de que entrara gente nueva en su país, y pensé (aún queda humanidad en el mundo). Allí tuvimos que cojer otro tren y esperaba que fuese el ultimo, para subir (almenos no para tener que huir de un país). Este tren estaba en mejores condiciones y daba agusto estar allí sentado sin agobio ninguno. Cuando llegamos a nustra parada había mucha gente con carteles diciendo que nos podian ayudar, pero mi madre y yo nos fuimos a un Centro de Acogida para refugiados. Allí pasaremos unos cuantos meses hasta que nos concedan un lugar en el que vivir.
Aunque alguna gente nos rechazara por ser unos inmigrantes en su país, eso no nos iba a impedir para empezar (y ahora ya si se podía decir) una nueva vida.




miércoles, 14 de junio de 2017

LAZARILLO A LA FUERZA

   Texto 10. Diario de un refugiado VIII


 Me dirigo "a Vuestra Merced", las autoridades para contarles en la situación en la que nos encontramos yo y mi madre al igual que el resto de la gente. Debido a que no hacen nada para sacarnos de esta situación he decidido hacerles esta carta.


TRATADO I:


Después de larga espera y tras pasar por fin el regristo policial nos adentraron a un campo militarizado. Los primeros días se mi hizieron cortos pero luego pasaban los días y días y cada vez se me hacían mas pesados y largos. Hasta que me dí cuenta de que nada cambiaba y que todo seguía igual, miraba a mi alrrededor y no me sentía libre, sentía tristeza y miedo. Cada día que pasaba tenía menos esperanza de volver a empezar de cero. Asique como ví que la cosa no iba a cambiar hiziera lo que hiziera decidí huir con mi madre de aquel campo.




TRATADO II:


Tras dos largos días de caminar sin agua ni comida llegamos a lo que parecía ser otro campo de refugiados. Estaba aún en peores condiciones que el anterior, pero no podíamos mas, asique nos instalamos alli. Pedimos un poco de agua y bebida y lo que pudimos recibir fueron un trozo de pan, pero el agua nos las teníamos que arreglar nosotras para encontrar. Asique yo y mi madre decidimos beber de un charco que no tenía muy mala pinta. Pocos dias después nos desalojaron a todos de allí.




TRATADO III:


Tras ser desalojados del anterior campo estaba agotada y confusa, mi madre me animaba haciendome bromas y comentandome que pronto todo esto se acabará. Por otra parte a veces pensaba en la pérdida de mi hermana y me venía abajo. Y llegamos, se puede decir a un campo mas "familiar" donde se podía respirar un ambiente mas "acojedor".
 Me preguntaba cuantos dias mas ibamos a estar asi... En este campo no pudimos estar mucho mas que un par de semana ya que estaba perjudicado por las grandes carencias y el abandono intitucional.




TRATADO IV:


Dias tras dia, noche tras noche, y con apenas comida y bebida ibamos pasando de un refugio a otro.
En cada campo que podía estra en las mas mínimas buenas condiciones o nos acababan echando o teníamos que huir por las malas condiciones.
Yo apenas tenía mas fuerza para caminar asique ha ratos mi madre me iba cojiendo aunque a ella tmbien le iban faltando las fuerzas.




TRATADO V:


Era de noche cuando llegamos a otro campo de refugiados, estaba muy cansada asique decidimos dormir un poco. A la mañana siguiente despertamos con varios adultos a nuestro alrededor y que llevaban unos uniformes puestos. Estaba un poco desconcertada pero ellos nos lo explicaron todo.
Nos ofrecieron trabajo a todos los que estabamos allí, al principio tuve que trabajar separada de mi madre. Todavía no confiaba en nadie mas hasta que un dia me hize amiga de una de mis "amas" para la que yo trabajaba, y en los dia que pasaba con ella le contaba todo mi paso por los otros campos en los que habia estado. Hasta que llego mi ultimo trabajo en el que ya me juntaron con mi madre y nos convertimos en trabajadores para una ONG.


Pero aunque todo esto este mejor que los otros campos tanto trabajar acababa muy agotada. Pensé varias veces en huir tambien para así´poder llegar al pais soñado, pero cada vez que lo pensaba me preguntaba ¿y si no lo consuigo? ¿y si me quedo asi para siempre?...



jueves, 27 de abril de 2017

BEATUS ILLE

Texto 9. Diario de un refugiado VII


Ya habíamos llegado al control policial y yo no sentía nada. No quería sentir nada, solo rrecordaba la trágica muerte de mi hermana.
No quería hacerme ilusiones por haber llegado allí, porque cada vez que pensaba que iba a salir bien, al final acababa saliendo todo mal.


 Cuando estabamos en la fila, mi madre me agarro de la mano y me dijo que todo iba a salir bien, en ese momento se me pasaron por la cabeza los recuerdos de mi hermana y el día de la barca, el día en el que murió. Se me resbalaron unas cuantas lagrimas, pero me las sequé con la maga, y en ese momento llegó nuestro turno.


A mi madre y ami nos pusieron unas pulseras y nos dijeron que suiguieramos todo el camino hasta llegar al campamento. Estabamos en medio del campo, había hierba verde fresca por la que caminaba y hacia una ligera brisca de aire. Andabamos firmes bajo el sol y mirando el paisaje, yo cada vez me sentía un poco mejor, pero aún así no podía sentirme del todo bien y segura hasta estar a salvo porfin y poder volver a empezar de cero.


Ya estabamos en el campo de refugiados y una chica se nos acerco a mi madre y a mi acompañandonos a una tienda. Nos dijo que teníamos que instalarnos allí hasta que hubiera otra soluccion. Había muchas mas personas, de otros países y culturas diferentes, pasaba aterrorizada entre ellas oyendolas gritar en otros idiomas y ha niños llorar de hambre y cansancio.


Todo lo bien que había sentido hasta ahora, al andar por el campo y ha sentirme bien, de rrepente se volvio todo de negro y volvía a pensar y sentir que nunca podríamos empezar de nuevo mi madre y yo una nueva vida. Volví a no sentir nada.




                                                  Vivo sin vivir en mí
                                               y de tal manera espero,
                                         que muero porque no muero....

domingo, 26 de febrero de 2017

COPLAS A LA MUERTE DE SU HERMANA

Texto 8. Diario de un refugido VI
 
                  
                                                 "Nuestras vidas son los ríos
                                                   que van a dar en la mar,
                                                       que es el morir..."


Ya estabamos en la barca junto con mucha mas gente dentro, por un momento creí que la barca se iba a volcar en cualquier momento, pero logró estabilizarse al arrojar al mar algunas maletas de otros pasajeros.
Iba en la barca junto con mi madre y hermana, estabamos las tres juntas en la parte de atras de la barca, algo cansadas y ya sin apenas eseperanzas...


                                                 "Los estados y riqueza,
                                                que nos dejen a deshora
                                                      ¿quién lo duda?
                                               No les pidamos firmeza,
                                             pues que son de una señora
                                                       que se muda,
                                             que bienes son de fortuna..."

Las tres estabamos algo mareadas y apenas podíamos cerrar los ojos por miedo a que la barca se hundiera o algo por el estilo. Era de noche y hacía frío y las olas cada vez eran mas altas.
En una ocasion una ola arrasó con la barca empapandonos a todos, creí por un momento que ya era el fin y que moriríamos todos. Pero no fue así esta vez...


                                                 "Contemplando
                                              cómo se pasa la vida,
                                            cómo se viene la muerte,
                                                  tan callando..."

Pero derrepente tras pasar intactos por dos grandes oleajes, el tercero no lo esquivamos.
Mi hermana se mareó mas y tenia ganas de vomitar asique mi madre se la llevo al lado de la barca para que le diera un poco el aire, yo mientras, me quede en mi sitio sin moverme.

Alzé la vista y ví que habia mucho barullo por la barca, que habia gente gritando y salando al mar, yo me preocupé y en ese momento pensé en mi madre y hermana que estaba allí, intente meterme entre los pasajeros, que estaban todos de pie y gritando desesperadamente, a lo lejos ví a mi madre y mi hermana y me hizieron señas para que fuera con ellas, pero había mucha gente por medio.
Me di la vuelta y ví como la gran ola cada vez estaba mas cerca, entonces una olita pequeña hizo que la barca diese un brinco y que mi hermana callase al mar.

Mi madre la intentó agarrar con todas sus fueras y yo intenté ir hacia ellas pero no podía pasar...Y llegó la gran ola y hundió a toda la tipulación. Cuando salimos a superficie de nuevo, apenas quedaba gente en la barca, me levanté como pude y fui en busca de mi madrey hermana pero solo encontré a mi madre echada en una esquina llorando, fui hacia ella y la rodeé con mis brazos...


                                                  "Sus grandes hechos y claros
                                                      no cumple que los alabe,
                                                                  pués..."

Todavía recuerdo todo de ella, su sonrisa, sus enfados, sus manías, sus caprichos...
Lo recordaba todo y se me venían a la mente todo ello junto, derrepente me invadió la pena y me eché a llorar.
Mi hermana era una persona alegre y simpatica aunque a veces un poco mandona y caprichosa pero en este momento solo podía recordar todo lo bueno que ha hecho en la vida, en lo buena persona que era y en lo mucho que le gustaba ayudar a la gente, en lo maravillosa que era.

    
                                                  "No dejó grandes tesoros,
                                                 ni alcanzó muchas riquezas,
                                                               pero..."


Nos dejó su amor guardado para siempre en nuestros corazones. Mas que una hermana la consideraba una amiga a la que le contaba todo. Tanto mis triunfos como mis errores.
Lo era todo para mí y ahora que no esta no se si volveré a ser la misma persona que antes, nisiquiera que pueda ser capaz de superarlo...

                                                  "y aunque la vida perdió,
                                                   dejónos harto consuelo
                                                           su memoria."

Tras la gran perdida de mi hermana la barca suiguió por el mar con otros 12 pasajeros mas y tras un largo recorrrido por mar sin saber a donde nos dirigiamos a lo lejos vimos un barco que venía hacia nosotros,solo nos quedo esperar...
Era un barco de una ONG que nos rescataron y nos subieron a su barco nos dieron mantas y algo de comer y beber y nos llevaron a todos hasta el puero mas cercano que habia, allí nos bajaron y a los que estban mas graves se los llevaron al hospital y los demas nos dejaron con las autoridades de aquel país.

                                                  "cuán presto se va el placer,
                                                  cómo, después de acordado,
                                                                 da dolor;
                                                     cómo, a nuestro parecer,
                                                    cualquiera tiempo pasado
                                                                fue mejor."
                                      
                                                   







miércoles, 15 de febrero de 2017

DE LA PRISIÓN A LA DERIVA

Texto 7. Diario de un refugiado V


                  "sino yo triste y cuitado    
                   que vivo en esta prisión
                  que ni sé cuando es de dia
                  ni cuando las noches son"




Cuando nos instalaron en el centro, no sabía muy bien lo que estaba pasando, mi hermana y yo estabamos asustadas y algo preocupadas por lo que pudiera pasar.


Atrás nuestra habia mas gente asustada y había familias llorando y gritando. Delante nuestra estaban dos guardias que andaban serios y con paso firme.
Al llegar al final del pasillo nos dividieron en dos filas, mujeres y niños por un lado y hombres por otro. Pensé en la suerte que había tenido, pero derrepente nos separan a mi hermana y a mi de mi madre y nos meten en una especie de celda con otros niños, que se les veía en peores condiciones.


Iban pasando los dias, las semanas... y aún seguiamos en esa celda y si saber nada de nuestra madre.
Al paso del tiempo se empezó a acercar por nuestra celda un niño con apenas 10 años de edad, era moreno y estaba muy delgado, sin embargo comía bien porque siempre que venía nos traía algo de comida.


El caso es que el niño logró escaparse del centro pero sin su madre, y ahora venía a buscarla.
Él venía todas las mañanas antes de que los guardias pasaran y nos echaran un ojo, se quedaba charlando con nosotras y nos contaba como se escapó.


Hasta que la siguiente mañana no apareció por nuestra celda, al principio no le di importancia, pensé que habria tenido algún problema al entrar por los cambios de guardia que se hacian a menudo.
Pero fueron pasando los dias y aquel niño no aparecia, ya me estaba preocupando y me temí lo peor, pensé que nuestra unica salvacion para salir de aquel centro, la habíamos perdido,y lo peor de todo era pensar en que no volvería a ver a mi madre nunca mas...


Pero no me iba a quedar allí quieta, viendo como nos consumimos dia tras dia y sin poder hacer nada.
Decidí con mi hermana intentar escaparnos del centro, alomejor sería algo arriesgado, pero no había otra elección. Tras varias noches pensando en como salir de la celda, la noche siguiente lo conseguimos, en ese momento quería gritar, pero me contuve.


Fuimos corriendo a la celda donde estaba nuestra madre y la sacamos de allí,
y con mucho cuidado de no hacer ruido nos escapamos de aquel centro de detención. Seguimos hacia delante sin mirar atras y corriendo lo mas rápido que podíamos, hasta que llegamos a las orillas del mar y vimos una barca con mas gente dentro. Casi no cabíamos y ya no teníamos casi dinero, nisiquiera nos quedaba la ropa porque la tuvimos que dejar alli, en Tierra.
                       




                                                          ¡Quién hubiera tal ventura
                                                          sobre las aguas del mar
                                                          como hubo mi familia
                                                          la mañana en aquel lugar!
                                                         


                                                         Marinero que nos guía
                                                         gritando dice ¡saltar!
                                                         pues las palabras se las lleva el viento
                                                         dejandolas en el mar.


                                                         "Respondiole mi familia"
                                                          tal respuesta le fue a dar .
                                                          "Yo no digo mi canción,
                                                            si no a quien conmigo va".









sábado, 28 de enero de 2017

CONSEJOS DE PATRONIO

Texto 6. Diario de un refugiado IV




Ya estabamos en la cola, justo cuando ya nos tocaba subir al barco, oímos unos gritos procedentes de la fila de al lado. Mi madre, mi hermana y yo nos acercamos a ella, estaba llorando junto con su hijo de 4 años. Nos dijo que no la dejaban subir al barco con su hijo porque no cabían mas, pero ella no se podía permitir viajar por tierra, ya no le quedaba mas dinero.


Mi madre tras pensarselo varios minutos decidió darle nuestra plaza y que pudiera navegar con su hijo. Estuvo muy agradecída con nosotras y nunca se olvidaría de nuestro gesto.
Mientras tanto, nosotras nos echamos a un lado, fuera de la cola .
Al rato se nos acerco un traficante, este no tenía tan mala pinta pero ya no nos fiabamos de ninguno.
El traficante nos hizo una oferta muy buena y dentro de nuestro presupuesto...Pero mi madre dudaba un poco, el traficante dejo que se tomara un poco de tiempo.


Pasados dos minutos se nos acerco una compañera con la que estuvimos retenidas nos hizimos muy amigas y ella para aclarar nuestras dudas nos conto una historia:




»Y vos, señor Conde Lucanor, si queréis perjudicaros para conseguir un dinero que después vais a dar a quienes no lo necesitan, podréis hacerlo por vuestro capricho, pero nunca por mi consejo.





Tras contarnos esta historia, mi madre aun un poco dubitativa  acepto la oferta sin mas remedio.
Por fin ya estabamos en el autobús, el viaje iba a ser peligoso, pero mas peligroso sería quedarnos mas tiempo aquí. Tras un recorrido de media hora y grandes turbulencias derrepente el el autobús freno en seco y lo asaltaron unos soldados armados. Nos obligaron a bajrnos y a subirnos a otra furgoneta mucho mas pequeña.
Ibamos a ser envíados a un Centro de Detención pero de forma preventiva.
     Y en ese momento pensé...


                     Si no te piensas bien a quién debes prestar,
                   sólo muy graves daños te podrán aguardar.